Si te pregunto: ¿Qué marca es más fuerte a nivel global, Coca-Cola o Pepsi? Estaríamos de acuerdo en que la primera es superior, ¿no? Pero, ¿Por qué? Seguro es por el sabor…
Bueno, no realmente. Se hicieron decenas de estudios, blind-tests, e inclusive estudios de FMRI, y en prácticamente todas las pruebas de sabor, la ganadora era siempre Pepsi. Entonces, si la gran mayoría elegimos esta última en cuanto a sabor, ¿Por qué Coca-Cola arrasa con casi el doble de market share?
Existen varios factores que hacen de esta compañía la líder indiscutida, pero el factor principal es simple: Una marca estratégicamente desarrollada desde sus inicios.
Así es, una sólida estrategia de marca puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso, pero, ¿Que es una estrategia de marca?
El desarrollo estratégico de marca se trata de un plan a largo plazo que abarca las metas y objetivos que se buscan alcanzar con la evolución de la misma, formando los componentes que la dotan de identidad.
Una estrategia de marca correctamente diseñada y ejecutada genera resultados en todos los aspectos del negocio y conecta de manera efectiva con las necesidades y motivaciones de nuestros clientes meta, pero además actúa como unión entre el marketing y la estrategia corporativa de una organización.
Esto aclara un gran malentendido que se suele oír/leer a menudo: Tu marca NO es simplemente un producto, un logo o un nombre, sino que abarca un sinfín de intangibles y conceptos que identifican a una empresa.
Te invitamos a realizar un muy breve test, que publicamos en nuestro perfil de Instagram, en referencia a este tema. Puedes acceder haciendo click aquí.
Ahora bien, ¿Es una estrategia de marca algo indispensable?
Se lo que estarás pensando, esta gente se dedica a desarrollar marcas, por supuesto que me van a decir que es indispensable.
Bueno, perdón por decepcionarte pero no…
De hecho, existen muchas grandes compañías que nacieron sin una identidad de marca clara, simplemente encontraron el product-market fit adecuado y así surgieron. Inclusive hay claros ejemplos de marcas que debido a cambios demográficos o culturales vieron afectada de manera grave su identidad y aún así siguieron creciendo, como es el caso de las empresas de cigarrillos, que hace unos 30 años, cuando no se estudiaban sus efectos en la salud, se promocionaban y eran identificados como algo cool, relajante, e incluso muchas compañías se relacionaron fuertemente con el mundo de los deportes. Y hoy en día, habiendo perdido todo argumento lógico y su identidad positiva, siguen en pie.
Pero, sin duda, contar con un desarrollo estratégico de marca sólido y claro, puede ser una ventaja increíble y ayudarnos a alcanzar un posicionamiento firme y un crecimiento orgánico y sostenible. (Así es, como Coca-Cola).
Ahora bien, para lograr una estrategia de marca sólida y efectiva, debemos tener bien en claro algunos elementos.
Propósito: Toda marca o compañía exitosa tiene un propósito claro que va más allá de generar ganancias. ¿Cómo nació la marca? ¿Cuál es la meta final de la compañía?
Conocimiento de nuestros clientes meta: Si conocemos en profundidad a nuestro cliente objetivo, sus frustraciones, sus motivaciones, sus necesidades y sus objetivos, será mucho más fácil no sólo conectar con este, sino también desarrollar soluciones que realmente agreguen valor. En otras palabras, en lugar de pensar “Nuestra compañía ofrece servicios para profesionales del sector creativo”, debemos comenzar a enfocarnos en que “Brindamos X solución para gente como Juan, un diseñador gráfico apasionado que busca crecer su cartera de clientes sin sacrificar rentabilidad”.
Identidad: Teniendo un propósito claro y conociendo en profundidad a nuestros clientes objetivo, debemos tener en claro la identidad de nuestra marca, acá debemos lograr una armonía entre los valores que transmitimos y la esencia y forma de ser de nuestros clientes.
Consistencia: Acá entra en juego la homogeneidad visual de la marca, en cuanto a colores y estilos, pero sobre todo la consistencia y congruencia de nuestros mensajes, nuestras acciones y nuestra identidad. Lo que mostramos, ofrecemos y decimos, ¿Encaja con nuestro propósito? ¿Somos consistentes a través del tiempo con nuestros mensajes?
Tener (BIEN) en claro estos factores, no solo nos deja mejor plantados en nuestra industria, sino que también nos permite desarrollar una estrategia de marca sólida y efectiva que nos habilita a fidelizar clientes y posicionarnos estratégicamente.
¿Te interesa saber más?
Te invitamos a contactarnos :)
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